jueves, 28 de octubre de 2010

Argentina.

¡Ay de mí! Tuvimos un profesor suplente guapo en la clase de literatura hispana. Yo he decidido que una voz profunda con un acento argentino es muy atractiva. ¡Uf! Sí, por favor. Ahora estoy un poco triste que no voy a continuar con la especialización del español. No tendré estos hombres (había otro profesor suplente interesante en el pasado) para ningunas clases. Tal vez yo hacería una asignatura secundaria en el español.

No. Es una mala razón.