La esperanza.

Las mariposas salieron. Tengo la paz y una confianza extraña. Y con estas tengo la esperanza que él está sentando cerca mí con tanta frecuencia porque él quiera conocer a mí como yo quiero conocer a él.

Las mariposas buenas.

Esta tarde, pensaba que quería escribir aquí sobre mis emociones nerviosas y enojadas. Por otra vez, hay un chico que está en todo de mis pensamientos. Sin embargo, un poco tarde yo pasó más tiempo con él. Por esa hora allí con ese muchacho, no me recordaba ni mi estomago ni sus mariposas. Quizás todo irá diferente esta vez.